lunes, 23 de abril de 2012

Temas candentes en la sanidad.

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Justo llego hoy al despacho y encuentro el envío de un ejemplar llamado "Diez temas candentes de la sanidad española para 2012", editado por la consultora PWC y que será presentado el próximo jueves.

Me sorprende -agradablemente- el bajotítulo: "Dos agendas simultáneas: recortes y reformas". La pasada semana escribí sobre ello en Expansión, diciendo que no hay que confundir ambas cosas. Un recorte puede ser una necesidad perentoria, pero finaliza en sí mismo, porque supone ajustar una concreta cifra de gasto público. Una reforma es otra cosa. Supone abrir un camino, innovar, hacer las cosas de otra manera. Políticamente, el recorte es más fácil que la reforma, porque en ésta hay que tener la suficiente capacidad de ideación como para generar ese liderazgo que supone mostrar una nueva senda.

Apunto del libro el dato inicial de su propia génesis. Está coordinado por dos ex-ministros del ramo, Julián García Vargas del PSOE y Ana Pastor del PP. Sugiere el hecho la idea de si no es posible ese tan traído y llevado pacto por la sanidad, que se esfuma cada vez que se enuncia. La pregunta que muchos podrán hacerse es cómo es posible concordar en un compendio de medidas aun desde distintos puntos de partida ideológicos, y en cambio no hacer lo propio en la lid político-parlamentaria.

Avanzo algo del guión del ejemplar. Asuntos como la redefinición de prioridades, la modernización del régimen de personal, la colaboración entre los distintos agentes, las industrias de la salud, el esfuerzo necesario en Salud Pública, o el modo en el que se pueden generar nuevos ingresos para sostener el sistema. Como se puede ver, nada que tenga que ver con salir del paso o poner cataplasmas. Vuelvo a sugerir que hagamos caso de quienes se han tomado la molestia intelectual de plantear alternativas de gestión sanitaria a una situación que, por insolvente, no puede seguir como está.