martes, 15 de febrero de 2011

"El Apunte", para las emisoras de la Cadena Ser en Navarra



De toda la vida de Dios, la administración ha tenido un modo simple de contar cómo le iban las cosas en materia económica y presupuestaria. Si sobraba dinero después de terminar el año, se hablaba de superavit. Si se había gastado más dinero del ingresado, se hablaba de déficit. Vaya, nada distinto de la contabilidad de una empersa o una familia. Creo que incluso lo habrán contado Epi y Blas en algún episodio de Barrio Sésamo: “Sobra dinero, superavit. Falta dinero, déficit”.

Bueno, pues resulta que las cosas se han complicado. O mejor dicho, las cifras se han manipulado. La semana pasada el consejero de Hacienda decía que se había cerrado el año 2010 con un “resultado positivo a pesar de la crisis”. Observesé que no se habla de que haya sobrado dinero, sino de que hay un "resultado positivo". La expresión eufemística, desconocida hasta ahora en la contabilidad pública, exige que pasemos el algodón de las cifras. Y es entonces cuando vemos que de los 4.197 millones de euros que se gastaron, se tuvo que acudir al banco a pedir prestados casi 500, más del 11% del total. Es decir, que una parte nada despreciable de lo que el Gobierno de Navarra hace hoy lo tendrán que pagar los contribuyentes futuros. Varias veces he dicho que esto no sólo es un serio peligro económico, sino que supone un fraude político. Aquí algunos se cuelgan las medallas mientras acuden al banco para que se las financien a crédito.

Lo peor de todo es, sin duda, que nos tomen el pelo. Es triste que no haya quien le saque los colores al consejero por urdir el engaño y no contar la realidad de un asunto que es muy serio y nos interesa a todos. La actual crisis económica exige que se muestre la realidad tal y como es, sin tergiversaciones. Ya sé que esto no es Grecia, que aquí las cosas se hacen mejor. Pero por algo empezaron los griegos; seguro que con los juegos malabares de algún político que se creyó más listo que ciudadanos y periodistas. Yo casi prefiero que las cosas importantes nos las expliquen Epi y Blas.

martes, 8 de febrero de 2011

Situación de la deuda pública en Navarra



De acuerdo con los datos de cierre facilitados por el Gobierno de Navarra sobre el Presupuesto de 2010, se acredita que de un gasto total ejecutado de 4.197 millones de euros se recurrió al endeudamiento por valor de 490 millones. Es decir, se tomó prestado de los bancos el 11,6% del dinero requerido para cubrir el presupuesto. Esta es la cifra que mejor describe la situación de déficit de la Hacienda foral, una situación que objetivamente se puede calificar como muy preocupante. Navarra está viviendo a crédito, y eso es algo que quiere ocultar el Gobierno de Navarra.

Desde que se inició la caída de ingresos en el año 2008, se ha acumulado deuda por valor de 874 millones. Además, se acaba de anunciar una nueva emisión por valor de otros 200 millones. El PPN ya anunció a finales de 2008 que si no se corregía la senda del déficit, la legislatura terminaría con más de 1.000 millones de nueva deuda. No nos hemos equivocado en mucho. La cifra es alarmante, fruto de las políticas de gasto inercial y desatención al principio de austeridad. Esa deuda, que habrá que pagar en un futuro, es la que pone en riesgo el nivel de prestaciones e inversiones públicas de Navarra. Y, recordemos el aserto, poner en riesgo la viabilidad económica de Navarra supone poner en riesgo su propia viabilidad política.

Navarra es la cuarta comunidad española en deuda por habitante, sin contabilizar la deuda implícita en modelos de financiación de infraestructuras como la Autovía del Camino, que la propia Cámara de Comptos ha señalado que debiera incorporarse a tal cómputo. Es inaceptable que Navarra, que dispone de un régimen foral que le permite un ámplio control de sus ingresos y gastos, esté en una posición peor que la mayoría de las comunidades del régimen común, que dependen de las transferencias del Estado. Según datos del Banco de España, hay diez comunidades autónomas con menos deuda por PIB que Navarra, lo cual señala de nuevo la deficiente política presupuestaria que se ha llevado a cabo por el consorcio de intereses entre UPN y PSN.

Por todo ello, resulta inaceptable la propaganda oficial con la que se viene despachando el asunto, hablando de "saldos positivos a pesar de la crisis", tratando de ocultar que un año más el Gobierno de Navarra no ha sabido hacer otra cosa que tirar del endeudamiento. Por añadidura, los mayores ahorros registrados en 2010 son los correspondientes a la reducción del sueldo de los funcionarios, acordado sorpresivamente por Zapatero con la decisiva participación de UPN. Frente a ello, el PPN propone volver a la senda del déficit cero real a partir del año 2012, e incluso establecer en nuestro Amejoramiento que los gobiernos no puedan endeudar a los ciudadanos como está ocurriendo en los últimos años.